Ponemos el foco en la infantilización del mundo adulto que conlleva vivir en una ilusión, en un Mundo Disney, donde el arte debe ser correcto, fácil y que no haga daño. Arte vaselina.
No estamos en un juego de buenos y malos, ni en determinar la moral a seguir, tratamos de iluminar la falsedad de manera tan evidente que el propio espectador descubra otra realidad insospechada.